sábado, 10 de abril de 2010

La Gran Vía y La Pintura / Antonio López / Ed. Plástica y Visual / Hª del Arte

La Gran Vía se escribió en el papel pautado de los compositores de zarzuela Federico Chueca y Joaquín Valverde; en lienzo y telas por autores como Antonio López, Javier de Juan, Enrique Cavestany, Javier Clavo, Peter Witte, Ralph Fleck o Fernando Bellver,





Era la luz del amanecer la que inspiraba a Antonio López cuando pintó La Gran Vía durante cinco veranos, a partir de 1975. El suyo fue el retrato de una calle silenciosa y solitaria que, 30 años después, sigue seduciendo al artista, que ha vuelto a convertirlo en el escenario de un gran proyecto: Vuelo sobre Gran Vía. Seis cuadros de la avenida. Seis puntos de vista a diferentes horas del día. "Es un vuelo completo, a unos seis metros de la calle. Empiezo al amanecer desde el edificio de Seguros Zurich y cierro en la plaza de España con la luz del atardecer", describe el pintor.



Si quieres saber más sobre Antonio López García, el más reconocido representante del hiperrealismo español, haz click en los siguientes enlaces:






viernes, 9 de abril de 2010

El Vals del Caballero de Gracia / Área de Música


Si queréis practicar en casa el vals del Caballero de Gracia, perteneciente al II cuadro "Afueras de Madrid"de la zarzuela La Gran vía, pinchad en la imagen del cartel anunciador para visualizar la partitura.

domingo, 4 de abril de 2010

Sobre un toro en La Gran Vía



El 23 de Enero de 1928,un toro escapado mientras era conducido al matadero recorrió varias calles hasta ingresar en la Gran Vía, mientras provocaba el pánico entre los transeuntes y causaba heridas graves a una mujer y contusiones a otras varias personas. El torero Diego Mezquiarán "El Fortuna" que pasaba por la Gran Vía pudo contener al toro con su gabán a modo de capote mientras le traían un estoque que mandó ir a buscar a su domicilio. Dice el artículo de la revista Nuevo Mundo: "Quince minutos tardan en traérselo. Y mientras, Fortuna entretiene, burla y sujeta al toro, evitando que haga nuevas desgracias, que siembre el pánico en la ciudad.Y cuando Fortuna empuña el estoque y fija a la res y la hiere certero, y luego, con un descabello, la hace rodar inerto, mientras esto ocurre, la multitud se olvida de su pánico. Y las mujeres en los balcones, y los hombres en la calle, no sienten miedo ya. De ciudadanos atemorizados se han convertido en espectadores..."